La batalla de Nerea

«No somos conscientes de todo el daño que podemos causar»

Hacer el bien sin mirar a quién es un dicho de larga datación y de nunca tan imperiosa necesidad como su aplicación en tiempos actuales. El dolor parece aumentar en crueldad y las sonrisas se ofrecen con cuentagotas. Las personas que trabajamos en The Thinking Makes tenemos por misión ayudar a que el talento se muestre y que el arte, la cultura y la literatura nos inunde. No pretendemos cambiar el mundo, pero sí aportar nuestro granito de arena con nuestros servicios y entrevistas. Gracias a estas últimas, seguimos conociendo personas de gran corazón e infatigable lucha por una sociedad más justa, buena y humana.

Estos días nos hemos maravillado de conocer la labor de una mujer cuya intensa y fuerte mirada refleja la valentía de su espíritu; una mujer que no tiene miedo a los retos diarios y que puede enfrentarse con todo el mundo, si fuera necesario. Ella es Nerea Mariezkurrena, actriz y directora navarra que ha tenido la gentileza de contarnos sus triunfos, sus derrotas y, principalmente, su batalla contra el dolor y la desesperanza.

LA RESPONSABILIDAD DEL ARTISTA
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Ya va siendo eterno el debate acerca de la utilidad del arte. Frente a los defensores del arte por el arte -es decir, que los objetivos giren alrededor del goce estético-, plantan cara los defensores de un arte que busca el cambio social, la plasmación de los problemas del ser humano con la finalidad de intervenir y lograr una mínima mejoría. En este grupo se ubica la labor de Nerea.

Fotograma del cortometraje Maldita Mochila

Ella no se queda satisfecha con denunciar los males modernos y antiguos. Antes bien, ha consagrado su talento para hacer visible que es el mismo ser humano quien causa dolor a otros semejantes. ¡No somos islas! Todos nuestros actos, por muy en solitario que los realicemos, tienen una repercusión social.


Por ello, a Nerea Mariezkurrena no le tiembla el pulso al momento de sumergirse en lo más oscuro del alma humana. Asuntos como el bulling, la violencia hacia lo que es distinto o el origen del mal son tratados con mesura, pero sin descuidar su gravedad y cómo afecta a nuestro entorno. En ese sentido, su estremecedor cortometraje Oscuro nos ayuda a reflexionar sobre la responsabilidad de nuestros actos y cómo, en la mayoría de los casos, somos parte de un sistema que va perdiendo todo rasgo de humanidad.


Oscuro trata sobre el bullying hacia una persona transgénero cuando era niño y la repercusión que eso le provoca en la vida adulta. Por ello, Oscuro también es una indagación sobre el alma humana y la posibilidad de que cualquiera de nosotros llegue a causar daño, sin ser capaces de reconocer que, en verdad, estamos haciendo daño. Es eso que la filósofa Hannah Arendt llamó la "banalidad del mal". Una simple idea o una personal forma de entender la sexualidad pueden desencadenar incomprensibles escenas de odio y de muerte.



Bien dicen los poetas que vivir es sufrir. Y no es necesario caer en la depresión, la tristeza o la melancolía existencial para demostrarlo. Tampoco tenemos por qué despreciar el acto de ser y existir. Con sus altibajos, el caminar por este mundo puede llenarse de sentido y alegría. Aquí, Nerea Mariezkurrena se ofrece como guía en un mundo donde el sufrimiento tiene una razón de ser. Las lágrimas sí pueden tener un sentido positivo, de aprendizaje continuo y madurez emocional.


De estas reflexiones y formas de entender la existencia nació Huida, su aplaudido cortometraje con el que Nerea logró participar en el Festival Jameson Notodofilmfest. y que fue seleccionado para su proyección en la prestigiosa feria 948 merkatua. Mercado de las artes de Navarra.



En él, Nerea pone de manifiesto las angustias comunes a todos los seres humanos. Frente a los problemas y  las desmotivaciones, la lección parece clara: seguir luchando o rendirse. Así nos lo trasmite la voz en off de Huida:



Sin duda alguna, la talentosa actriz y directora nos ofrece otra forma de entender las relaciones entre las personas. Hay, detrás de su trabajo, una ética muy humana y solidaria, de compromiso ante el sufrimiento y de remedio para el alma. No obstante, este trabajo en el universo cinematográfico también es su reto personal. Si bien es cierto que el desarrollo artístico recibe pocas ayudas económicas, Nerea sigue haciendo gala de su fortaleza para seguir batallando:



Desde The Thinking Makes, agradecemos la gentileza de Nerea Maiezkurrena por mostrarnos el detrás de cámaras de la vida y del arte. Estamos seguros de que librará muchas batallas; algunas las ganará y otras se reservarán para el olvido. Sin embargo, coraje le sobra para continuar ofreciéndonos lo mejor de su arte y de su persona.